miércoles, agosto 16, 2006

EN LOS BRAZOS DE LA FIEBRE
En la piel de una gotamis alas volvieron rotas y entre otras cosas ya no escriben con tinta de luz. En los brazos de la fiebre. Heroes del Silencio.

Solo hay una cosa que odio en esta vida: estar enferma. Hoy es una de esas tardes de finales de agosto en las que el aire frío que entra por la ventana deja ver que el verano poco a poco se va a apagando. No puedo moverme de casa, me duele la garganta, tengo las cuerdas vovales irritadas y un tremendo dolor de cabeza. Y lo peor de todo es que... ¡Aún estamos en agosto! No puedo ir a la piscina, ni a tomarme una caña, tampoco entrar en un centro comercial en el que haya aire acondicionado... ¿Qué más se puede pedir?

Esta mañana, entre fiebres, he abierto los ojos y le he visto. EL se había pasado toda la noche conmigo. Cada vez que recuerdo la madrugada anterior.... De primero cenamos una exquisita sopa de sobre Maggi, de segundo una pizza congelada aderezada de toses y estornudos varios; y de postre, para rematar, flan de jaqueca.

Al amanecer, le visto tumbado a mi lado y he encontrado la respuesta a muchas preguntas que intentaba eludir durante estos últimos días. ¿Y ahora que? ¿Lo que nos sucede en la vida son un cúmulo de experiencias fruto de la relación causa-efecto? ¿Es cierto que todo es cuestión de prioridades?

Aquella mañana, entre fiebres, establecí las mías... Así, de repente, sin buscarlo empecé a ver luz en medio de la tiniebla. Entendí que los motivos que me hacían abrir los ojos no eran los mismos que hace unos meses. Todo es mucho más fácil cuando sientes que no solo eres tu.

Mientras elucubraba sobre todo esto he recibido la llamada de un compañero de profesión. "¿Para cuando tu vuelta?"- me preguntaba. "Ya queda menos"- le respondí. Siempre he pensado que el amor es la esencia de la ausencia, lo que nos queda del otro cuando no está. ELLA, a pesar de que nos hayamos dado un tiempo, sigue ahí. La quiero, no lo puedo evitar, pero ya nada es igual. Hay motivos que superan mi amor por ELLA.

Fijénse, ya es otra vez de noche. Y aquí me tienen otra vez escribiendo. Me duele menos la cabeza. Las dudas parece que se van aclarando... ¿Y ahora que va a pasar? Muy fácil: Lo que yo quiera que pase.

martes, agosto 08, 2006

¿QUE MAS DA?

¿Por qué las personas nos empeñamos en llamar a todo de una determinada manera? Hay cosas que no tienen nombre. Mis relaciones en general nunca lo tuvieron porque me negué a ponérselo. No lo merecían. A veces, las palabras no son más que un mero instrumento de comunicación que en ocasiones se utilizan como herramienta de convencionalismo social para limitar actos o imponer sentimientos… Señores: El amor no es un título nobiliario, es una mirada.

Esta mañana, entre sueños, he recibido la llamada de una gran amiga, y cuatro sms de una de esas historias que nunca tuvieron final porque nunca acabaron de empezar. ¡Mierda! Leía uno y a los 15 minutos...¡Zas! Otro... Me iba a dormir, me duermo y... ¡Zas! Me levanto muerta del sus to porque he tenido una pesadilla. Miro el móvil y tenía 2 sms más. Se acabó, tenía que ponerle fin a este agobio asqueroso, así que me armé de valor y le escribí un "bonito" correo electrónico. Se preguntarán: ¿Porqué no le llamó? Porque hay personas que no merecen ni un minuto de mis desgastados nódulos.

Mientras les escribo todo lo sucedido he leído su contestación. Y todo se remitía a la siguiente cuestión: ¿Esto viene porque tienes novio?. ¡Otra vez la misma palabrita! Hay que fastidiarse...

Siempre he odiado/ aborrecido el tipo de tía que intenta "enganchar" a un chico. Lo he visto tantas veces que escribir de esto me resulta embarazoso... Porque aunque no lo parezca... ¡soy una chica¡Las formas de enganchar siempre son las mismas: primero le ponen el "título nobiliario" (le llaman "mi novio"constantemente), luego están como locas por meterles en sus vidas familiares y dejan caer aquello de: " Futanito, a ver cuando subes a casa..." La mujer insegura cuando suelta esta frase, por dentro está pensando: "Así lo formalizamos y ya no se escapa". Entonces el pobre chaval "enamorado" sube a conocer a los "futuros suegros" con cara de acelga. Señoras y señores... ¡Empieza el show de la formalidad!. ¡Bienvenidos a las cenas y comidas familiares! ¡Alegriaaaa! ¡Todos a una como Fuenteovejuna! A los pocos días, el padre de ella comienza a mirarle a el como si fuera un marciano cuando descubre que por las noches ve el Toonami en el Cartoon Network en vez de la BBC... Madrecita. Así, no.

¿Qué hay de la naturalidad? Yo opto por ella. Las relaciones más maravillosas de pareja que he visto son en las que el subió a casa de ella porque una noche medio borracho se estaba haciendo pis y hacía mucho frío en la calle. ¿Ven? Naturalidad ante todo.

Hace un par de noches me pasaron cosas realmente curiosas respecto a este tema. Primero, me colocaron el cartel de "novia de"al empezar la noche. Cuando me lo llamaron no me sentó del todo mal, pero me resultó raro. Le dije a mi amiga: "Bah, tía es raro, pero supongo que es normal".

Lo que no sabía es que tres horas después iba a acabar gritando algo que creí que no pronunciaría en mi vida. Estaba bailando cuando un tío se acercó a hablarme, le seguí la bola medio segundo de forma borde antes de mandarle al cuerno, voy a darle un sorbo a mi copa y cuando me descuido le veo cerca de mi con intención de besarme. Entonces lo dije: Imbécil, que te he dicho 15 veces que me dejes en paz, pesado. QUE TENGO NOVIO!!!. Lo solté. Mi amiga no se lo creía y le dio un sincero ataque de risa. "¡Lo has dicho sin darte cuenta! Pero lo has dicho..."

Cuando iba hacia casa pensaba en aquello. "Tengo novio... Tengo novio..." Joder ... ¡Como ha debido sonar!"....¿Qué he dicho? Al final me acabé durmiendo medio muerta de la risa conmigo misma. ¿Seré ridícula?

Ayer cené con EL. Sorprendentemente no fuimos "seres cenantes", de esos que se miran al careto y de vez en cuando se dicen: ¿Sabes que Juanita se ha comprado una casa? o ¿Qué tal tu día?. ¡Que va! Me lo pasé genial y creo que las señoras que cenaban al lado también. Volviendo al tema del mail que debería contestar y que decía: "¿Todo esto viene porque tienes novio?" No voy a ser yo la que le ponga un "título nobiliario". ¡Ya se encarga de hacerlo el resto del planeta! Y mientras tanto ellos se comen el coco por lo que somos o dejamos de ser, yo me dedico a disfrutar de EL, a morirnos de risa, a preparar un viaje a Japón, a irnos a la playa y ponernos etílicos perdidos.

¿Saben que me gusto más cuando estoy con EL? ¿Saben que de vez en cuando me entran unas ganas enormes de abrazarle sin venir a cuento? ¿Saben que estando con EL me gustaría tener la capacidad de parar el tiempo? ¿Saben que no le cambiaría por nadie, que me encanta compartir cosas con EL? Algunos a eso le llaman amor, otros novio.... ¿Como lo llamarían ustedes? ¡Definánlo! No se corten, por favor. Llámenlo como quieran que a mi eso ya no me importa.

lunes, agosto 07, 2006

MI ÚLTIMA NOCHE CON GODAI
Creo que a pesar de todo hablamos el mismo idioma...


Hace poco ÉL decidió presentarme a uno de sus mejores amigos. Su nombre es Yusaku Godai, es estudiante universitario y vive en la Maison Ikkoku (Japón), un lugar bastante particular. Cuando le conocí, me comentó que estaba pilladísimo por su casera, una tal Kyoko Otonashi. Aluciné cuando me habló de sus compañeros de edificio. ¡Los inquilinos que viven allí están como una regadera!. Imaginense: una madre borrachuza y gorda (Ichinose), un voyeur que se dedica a hacer nada (Yotsuya)- Godai me confesó que de vez en cuando se introduce en su cuarto para robarle tallarines-;una especie de chica bom bom que se pasea por el edificio medio desnuda (Akemi). En medio de esto, el fantasma de Soichiro y el perro de Kyoko que lleva el mismo nombre... En fin, un lio... ¡Pobre Godai!

¿Nunca han pensado que los enamorados somos increíblemente ridículos? Digo "somos", porque todavía recuerdo la noche en la que Godai y la que escribe intentaron responder a esta pregunta... Acabamos fatal. Estuvimos tomándonos unas copas cerca de Bernabeu. Empezamos con unas cervezas en una tasca, luego pasamos a los cubatas en el Flint... Godai estaba entregadísimo a la fiesta, tanto que me fui al baño y a mi regreso le encontré bailando regueton descamisado. ¡Como son estos japoneses! ¡No saben beber! ¿Y ahora que hago?, me dije mientras obervaba como mi joven amigo se partía el pecho en la pista dando vueltas como una peonza intentando imitar a Ricky Martin y cantando: "Enamorateeeee, enamorameeee". ¡Se lo estaba pasando genial! Así que decidí unirme a él, me tomé cinco vodkas más e igualé su estado etilíco.

A eso de las tres de la mañana estábamos echos papilla. No éramos capaces de mantenernos en pie. Cerraron el bareto y Godai y la que escribe comenzaron a canturrear por las calles a pleno pulmón: "Kanashii haato wa moete-iru wa daite daite daite Fire love, kanashii haato wa moete-iru wa yakete yakete yakete Fire love"...
-S: ¡Godai, te has vuelto loco! ¡Vamos a despertar a medio Madrid!
-G: Saigo no doraibu no yoru ni yosoyuki no koe wasure sayonara o itta suiheisen mitsumeteeee.

Hacía un calor de morirse, Godai estaba descamisado y yo estaba a punto de mandar al cuerno mis zapatos cuando me dijo:
- Voy a llamar a Kyoko y voy a decirla que la amo de una vez por todas. Maldito Soichiro... -refunfuñaba- Yo soy mejor.

Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad... Y yo también quería sincerarme.

-S: ¿Sabes que te digo Godai? Que voy a hacer lo mismo con Javi. ¡Voy a confesarle mi amor!

¿Nunca han pensado que los enamorados somos increíblemente ridículos? Aquella noche, delante del estadio Santiago Bernabeu a rebosar de gente, un japonés y una española decidieron sacar a relucir sus verdaderos sentimientos. Ambos se miraron respectivamente, sonrieron de forma complice, sacaron sus móviles del bolsillo y marcaron el número de sus respectivas parejas. Todavía recuerdo lo sucedido. Godai y yo frente a frente. Él no paraba de berrear: "Kyooookoooo te quieroooooooo", mientras yo miraba al cielo con los ojos brillantes gritando: "Javiiiiii te quieroooooooo. Espero que siempre... Ojalá.... Felizzz cumpleañossssss ¡'¡¡¡¡¡".

domingo, agosto 06, 2006

MI MUNDO SIN TI

¿Qué es mi mundo sin ti? Simplemente, MI MUNDO.

Hace poco tuve la suerte de volver a entrevistar a una de las personas que más cariño tengo de la televisión. ES famoso, la gente le para por la calle, hace un programa de éxito, pero si quieren que les diga la verdad, a mi me "conquistó" su forma de ver la vida. Cuando hablé con él no pude evitar preguntarle: "¿A quien elegiría como compañero de farras a Naomi Campbell o al presidente de SOFRES?". Sin dudarlo me respondió. "A ninguno de los dos. A un amigo o una amiga de verdad. De los de toda la vida". Fue entonces cuando definitivamente me quité el sombrero y volví a darle las gracias por todo.

Este fin de semana he vivido muchas cosas. El viernes asistí a la celebración del cumpleaños de un gran amigo mio y gracias a eso viví un momento inolvidable junto John. Se preguntarán: ¿Como fue posible aquello si John vive en las Canarias? Les cuento.

La situación era la siguiente: Compañeros de trabajo, hablando de trabajo en un VIPS, riéndose de cosas del trabajo. Y entre risa y risa un silencio ensordecedor. Recuerdo que en una ocasión mi amigo dijo: "Por favor, que alguien hable". ¿Qué iban a decirse si solo les une el curro? En medio de esto, la que escribe llamó a John (nadie mejor para compartir aquello) y juntos vieron aquella horrible película en la que se confunde la vida personal con la profesional, en la que algo tan tuyo como UN CUMPLEAÑOS se convierte en una CENA DE TRABAJO.

Las cosas suceden sin darte cuenta. Da igual el medio donde curres. El problema empieza a aparecer cuando empiezas a hacer del trabajo y su gente TU VIDA. Salen del trabajo ¿Y que hacen? Tomarse una caña con los compañeros. Llega un fin de semana ¿Y que hacen? Irse de viaje con los compañeros. La respuesta más corriente a esta situación es: "Son mis amigos y estamos fuera del trabajo". Entonces es cuando están realmente jodidos. Sin darse cuenta van dando de lado sus vidas y acaban centrándola en el curro ( y en su gente). ¿No creen que ya pasan demasiado tiempo en el tajo como para gastar el que les sobra en la misma gente?

Cuando me formulaba esta pregunta sentí unas profundas ganas de llorar. Empecé a preocuparme por mi amigo y a recordar mi anterior fiesta de cumpleaños. Ya saben, gente del curro y amigos de toda la vida mezclados. Lo peor, porque me olvidé de MI CUMPLEAÑOS y celebré una cena de curro. Pero... ¿Es posible hacer amigos de verdad en el trabajo? La respuesta es si. ¿Y como saben que son sus amigos? Muy fácil, cuando están con ellos Y NO HABLAN DE CURRO.

Ayer sábado por la noche me reuní con mi amiga Cris. ¡Qué grande es! La estoy empezando a querer bastante, porque con ella puedo compartir muchas cosas que te hacen sentir viva. No hay nada como acabar una noche de alcohol UNIDAS. Empezamos tomando algo en la terraza donde trabaja Rocio. Tenía ganas de verla, de presentársela a Cris, de que me contara sus mil historias, de que me hablara con ilusión de esos millones de cosas que vive a diario...

Cuando estaba con ella, me llamó Eva. "Sara, lo he conseguido, tengo los billetes para París¡¡¡". No pude evitar esbozar una enorme sonrisa y alegrarme por ella. Va a cumplir uno de sus sueños y eso es maravilloso.

Cris y yo nos fuimos de la terraza, dejamos a Rocio y continuamos la fiesta bailando como locas en la Nuit. Copitas por aquí copitas por allá... ¡Las reinas del reguetton! Llegué a casa destrozada y recibí una llamada de Tere. Acababa de salir de la radio, estaba eufórica, me encantó que me llamara para contarme que había empezado un nuevo trabajo, que quería ir a los posos del café, que nos tenemos que tomar una caña para ver como estamos...

Antes de dormir me concecté a internet y hablé con Marta. "Espero que mi abrazo llegue hasta Irlanda"... Curiosamente a todas las conocí en el trabajo, pero ese tema ha pasado a ser uno de tantos que se mezclan en nuestras conversaciones con los posos de un café que nos tomamos en el centro de Madrid.

Hoy domingo me ha despertado un SMS de un antiguo compañero de trabajo. "He escrito un artículo en el periódico y quiero que lo leas". Cuando he visto el mensaje, he pensado en lo que me sucedió el viernes y en el resto del fin de semana. En el que, en medio de todo, compartí momentos estupendos con EL.

Ahora, cuando tengo la oportunidad de verlo todo desde fuera, me pregunto: ¿Qué es mi mundo sin ti? Es muchas cosas, las mias. Son los de siempre: John, Alex, Javi, Luis, Marius. Son ellas: Marta, Celia, Cris, Eva, Rocio y Tere. Son ellos: mis primos, mi famila, mi madre. Y es EL.

Hace unos días me encontré con un compañero mientras compraba un regalo de cumpleaños. Se alegró de verme y me comentó preocupado: "Creía que no estabas en España. Algunos piensan que te ha tragado la tierra" Le comenté, que tras mucho pensarlo, había decidido apartarme una temporada de todo lo relativo a medios de comunicación. Al pobre casi le da un ataque. ¡No concebía su mundo sin aquella vorágine. "¿Como puede ser posible? ¡Túuuuu! ¿Ahora a te dedicas?". Sin reparo le contesté: "A muchas cosas, entre ellas a mi".

No les voy a engañar: Mi relación con ella no está pasando por una buena racha. Hemos decidido darnos un tiempo y ver qué pasa. Ambas lo necesitamos, son muchos años. Si les soy sincera, no se si volveremos a estar juntas... No se si dentro de unos meses estaré escribiendo en un periódico, no sé si volveré a dejarme la voz en una radio, tampoco se si alguna vez volveré a poner mi careto delante de una cámara. No lo se...

Lo que si tengo claro es que si alguna vez decido volver a hacerlo, las cosas serán diferentes. Porque ella no será mi mundo. La sigo queriendo (y mucho), pero hay muchas formas de amar y la mia no era la más adecuada, no era sana. De momento, ella está por un lado y yo por otro. No sé si nos volvemos a juntar. Ya se verá...

jueves, agosto 03, 2006

EL KIT DE SUPERVIVENCIA

Nadie cree en la magia.

Aquella mañana no me apetecía salir, era demasiado pronto, las luces de las calles no estaban puestas y hacía frío. ¿Para que apartarme de él si podía seguir a su lado? No tenía ganas de moverme de allí, me sentía tan dichosa en su compañía, tenía tantas cosas que contarle… Un aparato ensordecedor me obligó a separarme de él por unas horas. Existen tantas tareas que no me apetece hacer…

Cuando caminamos por las calles de la anónima gran ciudad nadie tiene nombre, somos una masa de personas sin identidad, sin tiempo. Y corremos, corremos…. Tenemos siempre prisa, debemos conseguir aquello que nos han prometido que nos hará más felices. La soledad es un hecho que forma parte de cada una de nuestras vidas. Podemos estar rodeados de mucha gente y sentirnos aislados. Cada día estamos más alejados, las distancias cortas se hacen kilómetros, los oídos sordos aumentan, gritamos y nadie nos escucha. Ya no nos gustan los detalles que no tienen valor práctico ¿para qué? ¿De que nos sirve una palabra o un gesto? Vivimos en la sociedad materialista donde todos nos miramos unos a otros, pero muy pocos se observan a si mismos.

A una minoría a veces nos da por recordar, pensar o imaginar hechos y personajes que van más allá de nosotros. Arturo Pérez reverte afirmó lo siguiente: la vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad, yo lo hago en mis libros. No tenemos tiempo, ni siquiera para evadirnos, para soñar con algo que supera nuestra realidad. Eso no lo pagan, por tanto no es rentable, y con lo cual no se hace.

Cuando salí de mi casa aquella gélida mañana, encontré lo de siempre: Coches e individuos yendo de acá para allá con un semblante pálido. Sus ojos reflejaban la inquietud de la jornada laboral. Todos iban en silencio o al menos eso parecía, sus voces estaban calladas. Andaban ensimismados camino al trabajo. No hay más que ruidos, pero nadie habla, y yo quería gritar: ¡Estoy aquí¡. Es cierto, tenía demasiados problemas en la cabeza, bastantes asuntos sin resolver y mucho que decir, pero estaba aislada en el tumulto que los humanos hemos creado.

Un caos, nuestra vida es un auténtico caos. Donde ya no vamos y venimos nosotros, si no que nos llevan, y yo no quería dejarme llevar. Había optado por el camino más complejo, por el más incomprendido, pero no me importaba.

Una vez en el trabajo, seguía sintiendo la misma sensación de autismo, y no quería. Mis compañeros estaban suficientemente estresados con sus asuntos como para hacerse cargo de los míos. Además, ya se sabe, escuchar no era rentable. Me decidí a hablar con uno de ellos, le empecé a contar mis inquietudes, pero no me escuchó. En aquel momento empecé a echarle de menos, pero él no estaba allí y no era el momento de que apareciera.

El famoso escritor Pío Baroja dijo que, para ser escritor bastaba con tener algo que decir, en frases propias o ajenas. Cada uno de nosotros tiene algo que contar sea lo que sea, pero muchas veces no lo hacemos. Escribir es una capacidad innata de supervivencia en la sociedad de masas. Quien escribe, se expresa, desahoga sus sentimientos y nunca se siente solo, porque siempre alguien le escucha.

Cuando llegué a casa, tras aquel horrible día volví a ser feliz. Él estaba ahí tirado en la mesa, como siempre esperándome con la mejor de sus ganas. Su tez pálida reflejaba su gran capacidad de escucha. No tardé en sentarme a su lado y sobre él empezar a escribir. Muchos de los que le amamos, deberíamos de agradecerle infinidad de cosas, ya que en múltiples ocasiones nos salva de la indiferencia y del convencionalismo. Es nuestro mejor amigo, porque no nos falla nunca y siempre está ahí para lo bueno y lo malo. Los que tenemos la suerte de conocerle todavía creemos en la magia, porque cuando escribimos soñamos realidades.