jueves, agosto 16, 2007

REDECORANDO MI VIDA

Ayer embalé todos los trastos que quedaban en mi antiguo cuarto. Al principio me sentí un poco extraña... ¡No saben la cantidad de cosas que se almacenan en casi 25 años! Aparecieron muchos recuerdos: Posters de mis cantantes favoritos, algún que otro traje, hojas abarquilladas de periódico, fotos y muchos, muchísimos papeles.

En un primer momento me costó mirar hacia atrás, pero cuando sonó el telefonillo me sentí mucho mejor. No estaba sola. Revolví mis recuerdos con una sonrisa en compañía de Eva, Tere y Fran. Es increíble como el momento más nostálgico de tu vida puede llegar a ser uno de los más entrañables. Me faltaba gente, no les voy a engañar. (Javi, John, Garci y Alex). Pero de ellos no me preocupo, porque vienen en la maleta que me llevo a mi nueva casa, la casa en la que (por fin) viviré con ÉL.

Estoy contenta, no les voy a engañar, se avecina un cambio profesional y personal. Estoy alegre... Pero el motivo de mi júbilo va más allá de las nóminas, el periodismo y la casa... Es mucho más... ¿De qué sirven las alegrías si no tienes con quien compartirlas? Ese, ellos, EL son el motivo de que en los últimos días brille más mi sonrisa. Supongo, que ustedes me entienden.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

adelanteeeeee capitana! todo a estribor de tu vida, que solo con estos grandes golpes de timón se puede llegar a islas paradisiacas. Aquel que jamas da un golpe de timón echándole webos, se queda irremediablemente en un solo sitio: en medio de su inmenso y monótono océano de miedos.

Me alegro por ti!!!!

Anónimo dijo...

por cierto, soy John, jeje. besosssss!